La literatura es una herramienta mágica que nos
hace volar sin necesidad de salir de nuestro propio dormitorio. Actualmente,
debido a las nuevas tecnologías y a la gran cantidad de estímulos que nos
exponemos cada vez que salimos a la calle, esta parte parece olvidada. Como
futuros maestros, nuestra labor de seguir apostando por la literatura es fundamental.
No solo como una actividad que está incluida en el currículo de primaria y hay
que trabajarla por obligación, sino como un factor de nuestra etapa que nos
hace disfrutar.
Debemos hacer que los niños se sientan atraídos
por crear, por indagar qué genero concuerda más con ellos y darles la confianza
de que todo vale siempre y cuando se trate de crear. Deben creer en ellos
mismos como personas capaces de hacer literatura. Como bien dice Albert
Espinosa, creer y crear están solo a una letra de distancia…
En un primer momento, tuve una lluvia de ideas las
cuales me impedían decidirme sobre cómo realizar los textos y para qué edades.
Tenía demasiadas cosas en mi cabeza sin ningún tipo de estructura coherente.
Poco a poco, con acontecimientos que he ido experimentando en el último periodo de
las prácticas, todo parecía aclararse por sí solo. Como bien me han dicho más
de una vez, hay veces que hay dejar que todo fluya y nada influya. En momentos
de creación no hay que forzarse, hay que dejarse llevar. Este hecho es
fundamental trasmitírselo a nuestros futuros alumnos.
Los tres géneros literarios me han hecho dudar y
cambiar de opinión sobre cómo crear los tres textos breves. Sin embargo, una
vez empiezas a interrelacionar tu borrador y a conectar ideas que pensabas
totalmente inconexas, algo se activa. Entonces llega la emoción. El entusiasmo
por crear y ver que estás avanzando en lo que creías algo bastante complicado.
Ahora es cuando comienzas a pensar… ¿Y si a este argumento le sumo este otro?
No, espera. ¿Y por qué no lo cambio? Ya lo tengo. Todo lo anterior mejor lo
dejo apartado y me centro en esta línea argumentativa. Y así, sucesivamente.
Desde mi perspectiva, experimentar este proceso es
fantástico. No somos conscientes de lo que podemos crear hasta que nos ponemos
a ello. Por este motivo, ¿a qué estamos esperando para darle a los niños esas
ganas de crear y creer en ellos mismos?
Para la creación en prosa me he decantado por la
técnica de “yo soy”. ¿Quién no ha pensado alguna vez cuando era pequeño que
cuando nadie observaba a algunos objetos de la casa estos cobraban vida propia?
Yo era muy propensa a ello. Para mí era divertido cuando la nevera hacia ruido
y mi padre decía que eran los gases. O cuando me decía que el capó de cada
coche era la cara de su propietario. Leer esta actividad me ha recordado lo
ingenua que yo era junto a lo creativo y divertido que siempre ha sido mi
padre. Por eso mismo, sé que introducirme en esta técnica va a significar
exprimirme al máximo. Al fin y al cabo, ese es el objetivo principal a la hora
de crear, dar todo de nuestras capacidades.
PROSA: “YO SOY…”: Convertirse en
un objeto doméstico y personalizarlo, en primera persona, describiéndolo y
contando su vida, sus sentimientos...
Para este breve texto me he decantado por niños de
8 – 9 años, 3º de primaria, puesto que me parece una edad especialmente atractiva
a la hora de tratar de humanizar un objeto.
En estas edades, los niños, como hemos visto anteriormente
en el blog, comienzan a pensar de manera autónoma pero necesitan un guía.
Comienzan a ser más conscientes y a tener impulsos de querer actuar por sí
mismos. Sin embargo, en determinadas ocasiones sienten demasiada
responsabilidad y no son capaces de gestionar esas emociones. Por otro lado,
son conscientes de los actos que realizan y están adquiriendo el sentido de la
responsabilidad. Se sienten protagonistas.
Por eso mismo, considero que esta estrategia
durante este momento evolutivo puede proporcionarnos de los niños unos
resultados creativos e ingeniosos. El texto que yo les enseñaría como modelo
para que sepan cómo realizar la actividad, sería el siguiente:
“La escoba Carola”
Mi nombre es Carola. Vivo en un cuartito muy
estrecho pero acogedor. No tenemos luz porque realmente no la necesitamos. Os
digo tenemos puesto que no vivo sola como habéis podido deducir. Comparto
cuartito con diferentes amigos. El primero, mi hermano Teo el recogedor.
También están Lola la fregona junto a su marido Néstor el cubo y, por último, la
señora María Lejía. Ella dice que está ya muy mayor y pronto finalizará su
corta vida. Según nos ha contado, las lejías no viven más de un par de meses,
con suerte. Todo depende de las circunstancias del lugar en el que hayan sido
adoptadas.
Os preguntaréis cómo unos hermanos como Teo y yo
hemos llegado hasta aquí…
Fuimos engendrados en una tienda de producción
llamada Escobas Artesanas S.L, en Alicante. Posteriormente, nos llevaron a una
tienda la cual no pude ver el nombre para ver quién se decidía en adoptarnos y
hacer uso de nuestras funciones.
Hemos esperado el día con impaciencia puesto que
veíamos cómo todos iban llegando y yéndose mientras que nadie se fijaba en
nosotros. Sin embargo, un día una niña pequeña con el pelo naranja, al ver que
la decoración de mis extremidades era naranja también, no paró de exigirle a su
madre que yo debía ser la escoba oficial de la casa junto a mi hermano Teo, quien
tenía también sus extremidades naranjas. Y así fue. Qué poder de convicción
tuvo la niña para que por fin encontrásemos un hogar.
El momento en el que Teo y yo llegamos de aquella
tienda tan luminosa al cuartito oscuro, nos provocó cierto sentimiento de
melancolía. Cuando estás en la tienda esperando a que alguien te adopte, sueñas
con construir tu vida en una casa maravillosa en la que te sientas la escoba
más útil del mundo. Aun así, me quedé con lo bueno. Fui adoptada con mi hermano
Teo porque nos crearon juntos. He sido consciente de cómo algunos hermanos que
fueron creados juntos los separaron nada más llegar a la tienda. No quiero ni
pensar el vacío que debe significar separarte de tu hermano…
La acogida fue sensacional. Nuestros compañeros de
cuartito nos pusieron al día y nos contaron quién vivía en aquella casa y cómo
se repartían las tareas. Eran tres. Cristina, la hija, junto a sus padres
Manolo y Margarita. Tenían organizada las labores del hogar de tal manera que a
Cristina le tocaba casi siempre hacer uso de mi hermano y de mí.
La primera vez que nos utilizó fue divertidísimo.
No sé si Cristina había utilizado una como yo anteriormente pero no parecía
tener mucha idea de lo que hacía. A mí, con su cambio de posición de manos no
paraba de provocarme cosquillas y, mi hermano al ver cómo intentaba mantenerme
seria y ejercer mi trabajo, soltaba de vez en cuando un crujido de carcajada
que estremecía a Cristina. Ella no paraba de decirle a sus padres que estaba
segura de que Teo y yo sentíamos y teníamos vida propia. Nunca la tomaron en
serio, pero ella de forma inesperada estableció una conexión especial con
nosotros. Nos trataba con delicadeza y expresaba su cariño hacia nosotros por
cómo nos cuidaba. Nos hacía sentir especiales, únicos por la forma en la que
nos utilizaba. A Teo lo manejaba con tal soltura que ya era capaz de usarnos a
los dos conjuntamente. No como al principio que dejaba a Teo apartado hasta el
final cuando terminaba de barrer por partes. Ella nos apodó “escobi y recoge
naranja” siempre juntos. Sabía que el uno sin el otro no podíamos estar. Así
pasaron los días hasta que de repente, Cristina dejó de utilizarnos durante dos
días seguidos. La oscuridad nos estaba consumiendo a Teo y a mí puesto que solo
disfrutábamos de la luz ese pequeño instante en el que Manolo o Margarita
necesitaban a María lejía, Néstor el cubo o a Lola la fregona. Fue después de cuatro
días cuando se abrió la puerta del cuartito y alguien me agarró. Me agarró solo
a mí sin Teo y, esa mano no era tan delicada como la de Cristina, era otra
mano.
Como se puede ver, el final es totalmente abierto.
Es algo que me encantaría transmitir a mi alumnado en un futuro. La intriga
ayuda a incentivar la motivación, no la dejéis nunca apartada a la hora de
hablar de literatura.
VERSO
Para la creación en verso, de todas las estrategias
experimentadas en clase y las explicadas en el bloque 5, me he decido por
realizar una creación mediante una técnica de Rodari llamada “Limerick”. Ha
sido así puesto que en el periodo de prácticas ya pude experimentar la
utilización de creación de poesía mediante letanías junto a su posterior
creación de un libro donde escribieron la poesía en un libro hecho con bayetas.
Tengo que dejar constancia de que fue todo un éxito y los niños me
sorprendieron gratamente con su capacidad para crear poesía. Con lo poco que la
habían trabajado anteriormente, aparecieron creaciones realmente poéticas para
su edad. Hablo de niños de 3º de primaria, es decir, 8 – 9 años.
Esta técnica la utilizaría en alumnos de 10 – 11
años, es decir 5º de primaria. La poesía junto al teatro son dos aspectos que
se apartan en la literatura. Error. Estas herramientas potencian al alumnado de
una forma espectacular. Descubrimos cómo alumnos que no son capaces de expresar
sus sentimientos abiertamente, pueden hacerlo mediante la poesía y soltarse de
manera natural y autónoma. Al realizar la actividad que comenté previamente me
llevé diversas sorpresas con alumnos que consideraba bastante tímidos ya que
sus creaciones eran emoción pura.
Por eso mismo creo que con 10 – 11 años, edad en
la que los alumnos comienzan a sentirse más mayores y creen que gozan de total
autonomía, es una edad bastante interesante en la que realizar esta técnica.
Además, es un momento clave para trabajar cómo expresar emociones y
sentimientos puesto que los niños son más conscientes del entorno que les rodea
y se paran a pensar qué sienten, cómo lo sienten y deciden mirar en su
interior. Por eso mismo, utilizar esta técnica puede abrirles las puertas para aquellos
que temen a la poesía y no sepan cómo comenzar.
Otro hecho a tener en cuenta es que hay que
mostrar a los niños que no hay necesidad de rima. Actualmente, en el contexto
que vivimos, la poesía no es protagonista por la rima sino por la función poética
que ejercen los escritores que la practican. Hay que enseñarles las diferentes
formas de crear poesía.
Tras darle diversas vueltas, escribir y
reescribir, el resultado ha sido algo que me movió por dentro cuando era una
niña. Aun así, comenzaría ayudando a los niños con un poema en el que sus
versos no rimen del todo para impulsarlos a perder el miedo y lanzarse a crear
sus poesías. Posteriormente les enseñaría algunos con rima, que vean el verso en diferentes formas y se atrevan con todo.
VERSO: “LIMERICK”: Poema de cinco versos en el que cada uno de ellos responde a una sencilla
cuestión:
1 ¿Quién?
2 ¿Qué hacía?
3 – 4 ¿Qué pasó?
5 ¿A quién?
A continuación, los poemas que usaría de ejemplo:
“Un ratón peculiar”:
“Un raton de alcantarilla
pasaba los días en un sofá
la dueña de la casa lo encontró
se asustó y empezó a gritar
aquel ratón de repente desapareció”.
“Una alumna de Burgos”:
“Una vez una alumna de Burgos
quiso dar una lección jugando al futbol.
Aunque los niños decían que no podía ser
igual,
ella les dio una paliza espectacular
a aquellos niños se les acabó el juzgar”.
Hay otra técnica que me ha llamado la atención y me gustaría usar en esta
edad, ya que los niños pueden realizar creaciones interesantes a la par que cómicas. Creo que esta técnica puede dar unas creaciones increíbles en esta edad. La poesía se acercaría un poco más a ellos de una forma divertida. Por eso mismo me he decidido por hacer otros ejemplos y abrirle paso a otras formas de crear en verso. Debemos abrirles la mente en multitud de aspectos pero, en cuanto la poesía, tenemos que hacer hincapié para que creen y no tengan una idea errónea de la misma.
POEMAS CARPETA:
Poemillas breves, más o menos amorosos, más o menos sentenciosos.
“El que no come chocolate
porque dice que engorda
tiene miedo de vivir
la vida de otra forma”.
“El que dice que no cree en el amor
y no expresa sentimiento,
necesita una persona
que lo guíe en todo momento”.
“El que busca el momento perfecto
pierde el tiempo,
pues la vida nunca será a tu manera
y mientras tú, desesperas”.
DRAMA
El género teatral está completamente ausente en la
actualidad por lo que he podido experimentar hasta hoy día. Tuve la suerte de
vivir cómo este género solo trae aspectos maravillosos a quien lo practica
puesto que en 2º de bachillerato en mi colegio es tradición que los alumnos que
dejan el colegio ese año, organicen un teatro y lo hagan a final de curso. Los
ensayos, las puestas en escena, los momentos de preparar el decorado… Todo une
y descubres cómo personas que no habías cruzado palabra con ellos son similares
a tu personalidad. Y no te arrepientes de haberla conocido tarde, no. Das
gracias porque esa herramienta del teatro te haya hecho descubrirla.
Me gustaría basar este género en el segundo curso
de primaria, 7 – 8 años puesto que los niños pueden sorprendernos y les encanta
ser el centro de atención. El egocentrismo en estas edades está en su punto más
álgido. Además, el hecho de tener un guión los ayuda a sentirse orientados,
hecho fundamental en esta etapa evolutiva de los niños.
Al ser para segundo de primaria no puede ser muy
extenso puesto que debe ser claro, concreto y conciso para su entendimiento.
He pensado en la técnica de las 6 preguntas para
llevar a cabo esta actividad. Los alumnos se dividirán por grupos y con ayuda
de la maestra elaborarán las respuestas a las preguntas de esta técnica por
turnos, relacionadas con la estructura básica de la narración, y crearan su
pequeña obra. Las preguntas estarán relacionadas con el lugar, tiempo, protagonista,
nudo y desenlace. El hecho de que ellos mismos creen la historia con los
personajes es lo que hará más fácil la puesta en escena y la atracción por la dramatización
al alumnado. Es una técnica muy útil y orientativa para esta edad.
Las preguntas son:
1
¿Quién?
2 ¿Dónde?
3 ¿Qué
hacía?
4
¿Qué dijo?
5
¿Qué le decían?
6
¿Cómo terminó?
Un ejemplo podría ser:
1 Lola la niña con
poderes mágicos.
2 En la ciudad de
Málaga.
3 Lola quería salvar
a todos los animales abandonados de la ciudad.
4 Dijo que usaría sus
poderes para crear el mayor refugio de animales del mundo en la ciudad de
Málaga.
5 El resto de amigos
le decían que no era posible y sus poderes no existían.
6 Lola consiguió su
refugio.
Tendríamos gracias a la técnica empleada entonces
como protagonistas a Lola, a sus padres Jose y Carmen, el grupo de ciudadanos
de Málaga, el grupo de amigos y el grupo de animales abandonados. Agruparíamos
a los niños en ciudadanos malagueños, amigos, animales abandonados y
asignaríamos un papel principal a Lola, Jose y Carmen.
Y la creación dramática, por lo tanto, podría ser
algo así…
LOLA: Me llamo Lola y
vivo en Málaga. Tengo 7 años y me encantan los animales. Mis padres se llaman Jose
y Carmen, os los presento.
JOSE: Hola, yo soy
Jose, el papá de Lola.
CARMEN: Y yo Carmen,
la mamá de Lola.
(Los padres se van y se queda en el
escenario Lola)
LOLA: También tengo
muchos amigos.
(Sale al escenario grupo de amigos)
AMIGOS: Hola, somos
los amigos de Lola. Nos conocemos del cole.
LOLA: Así es. Y a
ellos también les encantan los animales.
AMIGOS: ¡Sí!
LOLA: Necesito
vuestra ayuda (mirando a los amigos). No paro de ver animales abandonados y
quiero salvarlos.
AMIGOS: ¡Eso es
imposible!
LOLA: No lo es, usaré
mis poderes.
AMIGOS: Lola, tú no
tienes poderes. No mientas.
(Los amigos salen del escenario dejando a
Lola sola).
LOLA: Me da igual que
no me crean, usaré el conjuro que me enseñó mi abuela: “Pichi - pichi - pales,
quiero un mundo donde salvar animales”.
(Se apagan las luces y se queda el
escenario vacío un minuto. Se encienden posteriormente y aparece Lola junto a
sus padres a continuación).
JOSE: ¡Qué buen día
hace, parece que he dormido diez años!
CARMEN: Yo siento lo
mismo. Mira Lola, parece que pasa algo allí al lado del parque.
(Se acercan a la ventana del escenario).
LOLA: Es el nuevo
refugio mamá, para animales abandonados. Lo he creado yo con el conjuro de la
abuela.
CARMEN: ¡Lola!
Dijimos que eso de los poderes debía ser secreto.
LOLA: Y lo es mamá,
nadie encuentra explicación pero ahí está. Y mira qué felices los animales de
la calle entrando a su nuevo hogar.
(Los tres miran a la ventana con cara de
sorpresa)
JOSE: ¡Es cierto!
¡Cuántos animales y cuánta gente, vamos a verlo!
(Se apagan las luces y aparecen en el
escenario el fondo de un edificio que imita al refugio, los ciudadanos en un
grupo, amigos en otro, animales y Lola junto a sus padres)
CIUDADANOS GRUPO 1:
¡Es impresionante!
CIUDADANOS GRUPO 2:
Ha aparecido de la nada
CIUDADANOS GRUPO 3: ¡Ahora
viene la televisión para sacarlo en las noticias!
LOLA: Tranquila mamá,
será nuestro secreto.
AMIGOS: ¡¡Lola,
enhorabuena!!
CARMEN Y JOSE: ¿Por
qué dicen eso, Lola?
LOLA: No lo sé mamá,
no tengo ni la más remota idea de a qué se refiere esa enhorabuena.
(Lola se pone las manos en la boca
imitando esconder su risa. Los padres sonríen a la vez).
FIN.
Realizar esta obra sin duda alguna ha sido
la tarea más compleja puesto que en diversas ocasiones he dudado si era
apropiado para esa edad o debía bajar el nivel. Pensándolo detenidamente me he
dejado llevar por mi sentimiento experimentado en las prácticas: los niños son
capaces de mucho más de lo que pensamos. Desde un principio acortamos o
limitamos alguna actividad por miedo a que no estén a la altura. Dejemos el
nivel como creamos apropiado desde un principio e incentivemos la motivación de
nuestros alumnos para que quieran aspirar a más y sentirse capaces de conseguir
todo lo que se propongan. Y nosotros mismos, futuros maestros, confiemos más en
el potencial de nuestro alumnado ya que es mejor modificar algo que dejar
establecido un límite sin intentar alcanzar más niveles que provoquen un
desarrollo en nuestros alumnos.
POESIA EN FORMATO LIBRO
Tras investigar sobre cómo realizar un
pequeño libro, experimentar en las prácticas con las bayetas y dejar espacio en
mi mente para relacionar todas las ideas que se me iban ocurriendo al ver
distintos materiales que consideraba útiles para reutilizar, me decanté por
mezclar varias de ellas.
El libro acordeón visualizado en la página
recomendada en la guía de trabajo para la actividad fue el que más me gustó
desde un principio. Me pareció original, sencillo para cualquier edad y
atractivo a la vista.
A continuación, decidí hacer uso de unos
rollos de papel higiénico que estaban en mi casa para reciclar. Para hacerlo
más atractivo pensé en la utilización de colores. Me decanté por dos de mis
favoritos. El verde, por supuesto, y un amarillo anaranjado que desde mi
perspectiva transmite fuerza al poema. Los rollos de papel están forrados de
verde y hacen de soporte para el pequeño libro – acordeón por lo que estará uno
colocado en el principio y el otro al final.
Para este formato he querido utilizar el
poema de “La niña de Burgos” debido a que me gustaba mucho la técnica utilizada
y podía, en cada folio que formaba mi libro – acordeón, escribir un verso.
Además, he plasmado jugando con los tamaños de las caricaturas y diferentes
formas de líneas los sentimientos que a mí, personalmente, me evoca leer ese
poema. Para mí este pequeño texto es especial ya que es resultado de
situaciones que he experimentado más de una vez en mi vida. Con él, quiero
intentar dejar a un lado los estereotipos e inculcar a los alumnos desde
pequeños que todos somos iguales. El resultado de mi libro acordeón, ha sido
este:
Sin embargo, después de la clase de creación
literaria enfocada a cómo fabricar libros a partir de materiales asequibles y/o
reciclados, sentí la necesidad de realizar otro formato y mejorar aspectos que
había dejado pasar en el primer intento.
Por un lado, la falta de un título y el nombre de
la autora. Debemos enseñarles a los niños que hay que dejar reflejado su nombre
en cualquier creación literaria. Siempre dejamos a un lado la importancia de
los autores, este momento es una buena ocasión para recordárselo. Además, vi
que en cuanto a manejabilidad el formato elegido anteriormente no era muy útil.
Los rollos de papel dificultan transportarlo y la cómoda lectura. Finalmente,
haciendo mezcla de detalles que me gustaron especialmente, el resultado ha sido
el siguiente:
CONCLUSIÓN
Realizar este trabajo ha sido un proceso muy
intenso. En primer lugar, decidir qué técnica utilizar. No solo basándote en
tus gustos personales, que siendo sincera ha sido el motor principal, fijándote
también en aquella que pueda dar juego a determinada edad y el resultado sea el
más productivo.
Ha sido un proceso intenso puesto que
crear no es fácil. Requiere tiempo, dedicación, momentos de saturación, de
inspiración… Y todos ellos mezclados porque no esperes que después de un día de
saturación va a llegar la inspiración porque en teoría es lo que toca, no.
Llega cuando menos te lo esperas, no hay que forzarlo. Y esto, es fundamental
expresárselo a los niños. No debemos nunca obligarles a hacer una redacción con
unas pautas y fijar una fecha determinada. En ese caso, tendremos como
resultado un gran número de textos bastante similares. Debemos dejarles
experimentar, puerta abierta a crear, enseñarles las herramientas y plantear un
trabajo a largo plazo para que ellos vayan haciéndolo cuando sientan la
necesidad de escribir. Que realicen la actividad con gusto, no como un deber
obligatorio. Así podremos acabar con ese odio y esas fobias a crear literatura.
Así podremos incentivar el gusto por leer para querer tener nuevas ideas, la
atracción por lo desconocido, indagar… Sé que me reitero mucho en este último
aspecto, pero es algo indispensable. Una actitud indagadora. Y que nuestros
alumnos creen por placer. Y sientan, y se emocionen. Sólo así tendremos
creaciones que merezcan la pena ya que, sin emoción, nunca conseguiremos un
aprendizaje significativo.
BIBLIOGRAFÍA:
- Catálago de actividades creación literaria, [en línea]. Centro Universitario La Salle. Disponible en: https://online.lasallecampus.es
- Gesell, A., Ilg, F. L., Bates, L. Bullis, G. E. (1977). El niño de 5 a 10 años. (Edición revisada). España: Paidós.
- Gesell, A., Ilg, F. L., Bates, L. (1977). El niño de 10 a 16 años. (Edición revisada). España: Paidós.
- Labajo, M. T. (n.d). Apuntes de literatura española, literatura infantil y educación literaria, [en línea]. Centro Universitario La Salle. Disponible en: https://online.lasallecampus.es
- Labajo, M. T. (n.d). Actividades de lectura, [en línea]. Centro Universitario La Salle. Disponible en: https://online.lasallecampus.es
- Rodari, G (1983). Gramática de la fantasía. (1ª edición). España: Argos Vergara, S.A.
Hola Rocío.
ResponderEliminarEstas haciendo un trabajo espectacular, en el tiempo que llevo leyendo tu blog he percibido tu motivación que sirve de ejemplo para todos, en especial para tus alumnos.
Como ejemplo de ello, nos dejas esta gran actividad. Te comento a mi entender el único aspecto con el que tener cuidado, cuando hagas creaciones en verso en las que no sea necesaria la rima. Ya que no añades sentido rimando a una obra que de por sí es buena. Además como ejemplo a los alumnos, si todas las creaciones en verso riman pueden llevarles a la necesidad de que sus creaciones también lo hagan.
El resto del trabajo es increíble, has elaborado dos libros porque al primero le habías visto ya alguna pega, eso dice mucho de tu trabajo. La adecuación de las edades esta bien ejecutada. La creación en prosa es encantadora, me ha llevado a pensar que verdaderamente la escoba tiene sentimientos. Gracias por compartir una labor tan bien ejecutada.
Enhorabuena por tu trabajo.
Estupendo, Álex.
EliminarGracias por leerte mi entrada y por estos consejos Ale(s) :)) ¡Los tengo en cuenta!
ResponderEliminarUn saludo.
Perfecto, Chío, enhorabuena.
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