La mecánica del corazón : Feliz día del docente

Hoy, 5 de octubre, se conoce como "Día del docente".

Por eso mismo quiero reflejar en el blog varios artículos que tengo guardados para hacer pensar y reflexionar.

En primer lugar, os dejo por aquí unas palabras escritas por César Bona en 2016 para recordaros la función tan importante que tenemos en nuestra sociedad.

"Educar con pasión significa estar dispuesto a darlo todo para mejorar la situación que viven estos chicos. Y acercar la educación a los chavales y sus familias hace que sean personas libres, tener la capacidad de poder elegir su vida, una vida con las mismas condiciones que los demás, poder tener un futuro digno. Y eso cambiará un mundo en el que, de momento, parece que se limita a poner barreras en vez de eliminarlas. Y este cambio del mundo pasa por los niños que están en nuestras escuelas".
Ángel Serrano, Director Colegio Padre Piquer

Selecciono esta frase hoy porque simboliza la esencia de la educación, y describe con dulzura lo que un maestro o una maestra ha de sentir cada día cuando cruza la puerta de su aula.
En estos meses he tenido la fortuna de aprender de muchos compañeros, entre ellos de Ángel.
En un día como este, felicito a todos los docentes que son conscientes de que cada día son ejemplo para los niños y niñas que tienen la suerte de tenerles como maestros; a los que entran cada mañana con la misma ilusión con la que llegan sus niños y niñas; a las que, después de tantos años trabajando, saben que han de aprender de todos a su alrededor, especialmente de sus alumnos; a las que acaban de comenzar y tienen su libreta repleta de ideas para compartir con sus niños y niñas; a los interinos, que merecen el mayor de los respetos, y que pueden aportar siempre esa visión fresca que a veces se echa tanto de menos; a aquellos que se han sentido frustrados, pero se han repuesto recordando por qué eligieron esta profesión; a ese maestro o a aquella maestra que nos enseñaron tanto y ya no están en las aulas, aunque sí nos acompañarán allá donde vayamos; y a esos chicos y chicas que pronto, si tienen suerte, ocuparán un puesto junto a nosotros para ayudarnos a educar a nuestros niños, haciéndoles conscientes de que ellos pueden contribuir, y mucho, a construir una sociedad mejor.

He tenido la suerte de visitar muchos lugares, para comprobar que tenemos miles de maestros y maestras que viven su trabajo con pasión y con ilusión, y que se sienten, como yo, afortunados. A todos vosotros, ¡felicidades!